Yo siempre he sido una ignorante en este tema y clasificaba los coches en grande-pequeño-mediano y por colores. De modo que me centré en lo conocido. Mi primera idea fue un C3, coche que ya había conducido gracias al ilustre Doctor Macareno. Así que fui al Concesionario Citroen, donde me ofrecieron un Km0 a muy buen precio según el vendedor.
Como era el primer coche que veía decidí seguir buscando. Polo, Skoda Fabia, Ibiza, Clío, Peugeot 207, Fiat Punto, Ford Fiesta, Getz, Yaris, Mazda 2, Corsa … en todas sus variantes de modelo y motor. Acompañada de la infatigable Lbp me sumergí en el apasionante mundo de los vendedores que me llaman por mi nombre: elevalunas eléctricos Orosia, ABS con ayuda a la frenada de urgencia, 2, 4, 6 airbags Orosia, airbags laterales, ordenador a bordo Orosia, bluetooth, Mp3, aire acondicionado, climatizador Orosia, limitador de velocidad, encendido automático del alumbrado de cruce Orosia, apoya cabezas traseros escamoteables, limpia parabrisas automático… y ¡volante regulable en altura y profundidad! Para cuando llegaba a este punto, estaba tan mareada que ni recordaba que me llamaba Orosia.
De todas esas cosas que me decían, ni idea; pero yo, fiel a mí misma, estaba encantada con los nombres de los colores: blanco blanquise, sheer yellow, naranja salamanca, rojo lucifer, rojo infierno, rojo aden, hip hop red, azul lucia, azul de china, azul neysha, azul montebello, sky blue, blue onyx, leaf green, gris fer, gris manitoba, gris thorium, space silver, negro obsidien, negro mica, ebony black… y todo lo que queráis.
Seguí incombustible la búsqueda del chollo, pero desengañémonos: los coches son caros. Todos los coches son caros ergo ningún coche es barato. Y quién diga lo contrario miente.
Por fin volví a otro Concesionario de Citroen para comprobar que realmente mi primera elección era la más adecuada a mi presupuesto y necesidades. Entonces visité todos los Concesionarios Citroen de Sevilla y después de volvernos locos el Doctor Macareno, los señores vendedores y yo, después de regateos con un vendedor desesperado por la crisis, me decidí.
Un divinísimo C3 color Gris Aluminium (“platita” según el comercial) modelo Audace (al volante carezco de ella), con motor diésel (sí, la gasolina es más barata) Hdi 70CV fue el elegido.
Después vendrían el estudio de seguros y la búsqueda de una plaza de aparcamiento, pero eso ya es otra historia.