miércoles, 24 de septiembre de 2008

El ratón glotón

Érase una vez un ratoncito feliz que vivía en un jardín. Sus papás siempre procuraban darle una dieta equilibrada, pero él soñaba con probar la pizza y el chocolate.
Siempre le decían:
- No comas lo que no es tuyo, te puede sentar mal.
Pero eso a él no le preocupaba, pasaba el día jugando con las lavanderas y los petirrojos, peleándose por las fresas.

Un día encontraron una rendija bajo una puerta metálica. Las lavanderas le dijeron:
- Ratoncito, ratoncito, a que no te atreves a entrar en esa casa.
- ¡Claro que me atrevo!, ahora mismo os cuento lo que hay dentro.
El primer día avanzó unos pocos pasos, pero enseguida llegó un humano y se asustó. Al día siguiente lo volvió a intentar: "Sólo tengo que saber cuándo está vacía la casa y podré entrar a investigar tranquilamente".

Poco a poco se fue confiando y recorriendo todos los rincones de la habitación. Encontró un escondite perfecto dentro de una esterilla de plástico y no pudo ser más feliz cuando vio una tableta entera de chocolate a la menta esperándole. Cada día, comía un poquito de chocolate y mordía una esquina diferente de uno de los bricks de leche. Los polvorones de La Estepeña, sin embargo, no fueron de su agrado.

Un día se oyó gritar al homecón:
- ¡Horror!
- Querrás decir Error - contestó otra voz.
- No, no, ¡horror!, ¡un ratón en el garaje! Está todo lleno de cagarrutas.
- ¿Cómo es posible? - se preguntaba Error mientras las hojas secas se colaban por debajo del portón - Habrá que echar veneno.

A la mañana siguiente el ratoncito volvió y no encontró el chocolate. En su lugar había unos granos muy apetitosos de color azul. Se acordó de su tío: "El azul es malo...", pero como era un poco daltónico el azul le pareció más bien verde y comió un poquito. Al día siguiente un poquito más, y así durante toda una semana hasta que se empezó a encontrar mal, cada vez peor, y un día las lavanderas encontraron su cadáver junto a la puerta metálica.

El forense llegó rápidamente a una conclusión:
- Ha fallecido por una hemorragia interna mortal. Y parada cardiorrespiratoria.

Y ese fue el trágico final de nuestro ratoncito valiente y comilón, que dejó el garaje plagadito de restos orgánicos.

Moraleja: no te pases con el sintrom.

martes, 16 de septiembre de 2008

SE BUSCA



Esta mañana, entre las 10 y las 14 horas, ha sido secuestrado un enano de jardín. Lleva un jersey rojo y gorro azul. Tiene miedo a la oscuridad y necesita cargar durante el día la batería de su farolillo.
Se atribuye la acción a una de las facciones más violentas del Frente de Liberación del Enano de Jardín, establecido en Asturias.
A quien corresponda: Por favor, devolvednos a nuestro enano, no podemos vivir sin él. No le dejéis solo en la oscuridad. Le gustan los pimientos de Padrón para cenar y suele desayunar cola-cao con galletas.

¡Enanito, te echamos de menos!