viernes, 11 de septiembre de 2009

Orosica la Fantástica

Estas dos semanas han sido duras buscando piso en Sevilla bajo el sol abrasador. Mi alto presupuesto resultó no ser tan alto como yo pensaba. En cuanto empecé a ver pisos me di cuenta de dos cosas: 1) quería una vivienda digna; 2) tenía que aumentar el capital.

Cada día repasaba varias veces las páginas de “idealista”, “en alquiler” y similares hasta desgastar el dibujo de mi huella digital en busca del anuncio providencial. Hasta que un día apareció: “Apartamento Hotel Colón, plaza de garaje, 600 euros.” ¡Qué emoción! Sabía que el Meliá Sevilla y otros hoteles de la ciudad alquilaban apartamentos, pero no sabía que el Hotel Colón, de cinco estrellas, restaurado hace un año, sede de famosos, también tenía este servicio. “Claro, es que el nuevo hotel Colón es de Meliá, así que normal que alquile,” razoné. “Y qué bien de precio.” “Encima está al lado de casa, con lo que me gusta esta zona. Y el garaje tiene buena salida.”

Ladrillo a ladrillo mi cabeza fue construyendo una historia. Será un apartamento pequeño, quizá 40m, pero con un buen armario empotrado en el que me cabrá todo. No está amueblado, pero eso no es un problema. Con lo que ahorre con la ganga de precio me compraré una cama muy bonita, y ya tengo un sofá cama y dos mesas. Así no tengo que usar los muebles horrorosos que he visto en las casas que he visitado hasta ahora. La cocina americana completamente equipada no es muy amplia, pero sí bonita y pondré un taburete en la barra. El baño tendrá plato de ducha, con una mampara y unos azulejos modernos de design. Será interior, claro, porque todo en esta vida no se puede por 600 euros, pero como el patio es amplio y bien pintado, entrará luz a raudales por las ventanas climalit.

¿Me darán llave del portal? No hay llave. Entraré por el hall de hotel, con su lámpara de araña y su alfombra roja, saludando al personal: “Buenos días, Dimas.” “Buenos días, señorita Orosia.” “¿Quién está hoy de noche? ¿Tú o Bautista?” Si vengo cargada con la compra Dimas o Bautista me ayudarán. Si voy a Santa Justa y necesito un taxi, Dimas o Bautista lo llamarán. Si alguien viene a verme a casa, Dimas o Bautista me lo comunicarán.

Conclusión, cuando la gente me pregunte: "¿Dónde vives?" Contestaré con voz de pija: “En el Hotel Colón.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Las tres Bs

Cuando estoy estresada, sintonizo RNE Clásica en el Platita. Esta semana la programación consistía en Haydn: sonatas, sinfonías, cuartetos de cuerda... Consulté en la Wiki qué se celebraba, escamada ante tanta insistencia. Os informo: en el 2009 se cumplen los doscientos años del fallecimiento de este compositor austriaco, francmasón, “padre de la sinfonía” y “padre del cuarteto de cuerda” y según algunos biógrafos padre también de los hijos de su amante la cantante Luigia Polzelli y no de los de su mujer, que no tuvo ninguno.

Sin embargo el viernes por la mañana fue distinto. Enciendo la radio y suena: “tarará tarará tarararaaaaaa” ¡Oooooooooooooh!¡La 40! ¡Qué grande! Los pelos como escarpias.

Y esto me hizo pensar que aunque haya muchos músicos muertos a los que homenajear, ninguno alcanza a las tres Bs. Sin ser una experta afirmo sin sonrojarme que todos los demás compositores son el fondo que permite que las tres Bs brillen con más fuerza.
¿Las tres Bs? Bach, Mozart y Beethoven.
He dicho.