
Mientras Orosia estrenaba su audacia y deslumbraba a los especialistas en geometría aparcando su C3 platita, en 13 maniobras y media, en un hueco dejado por un W Passat, Error disfrutaba de la brisa mediterránea desde su habitación del Hotel Hilton de Valencia.
Un "Bienvenida Sra. Catastrófica" se leía en la pantalla de plasma cuando sonó el teléfono:
- ¿Srta. Catastrófica?
- Sí, soy yo.
- Buenos días, la llamamos de la recepción para darle la bienvenida bla bla bla...
Pero Error no sólo quería disfrutar de las vistas de su piso 12. También quería conocer la ciudad.
Un malvado visitador médico frustraría su deseo obligándola a ir a comer una paella a un restaurante de lujo recomendado por el taxista, que los dejó en la puerta. El mismo malvado visitador la inscribió en una charla sobre Linfomas, a la que Error, muy formalita, asistió (e incluso tomó apuntes) y para rematar la faena, la llevó a cenar al oceanográfico y de copas a la terraza de una discoteca con vistas al puerto.
Gasto total: elevado. Vergüenza que pasaba la novatilla de Error cada vez que pensaba en la cuenta: incalculable. Conocimiento de la Ciudad de Valencia: nulo.
Por supuesto, la vuelta a casa después de alojarse en el Hilton no podía hacerse de cualquier manera:
Transporte al aeropuerto: Jaguar. Avión Valencia-Madrid, Madrid-Asturias: Primera clase, acompañando a Nek y a Tony Aguilar.
Para qué voy a decir más...
5 comentarios:
Sin embargo nosotros tenemos el honor de hablar con usted. Qué orgullo, de verdad, con qué altas esferas de la farándula me codeo a través de terceros. Nek, Tony Aguilar, por aquí y Casillas y Beckham por el facebook. El facebook de otros, claro está, pero me hace sentir alguien saber que me salto 4 grados en "The experiment" para estar unida a tan ilustres personajes de la cultura popular.
Ay Error, en breve te veremos conduciendo tu propio Jaguar descapotable, amarillo que te pillo o mejor azul de metileno?
¿y nada de horchata?
No, horchata no. De todas formas yo soy más fan de las chufas que de la horchata chufi.
Una vez me deslumbré a mí misma aparcando en dos maniobras.
Error, esto es sólo el principio. Después vendrán los congresos internacionales, con más gasto y más glamour.
Mientras Error experimentaba un día normal en la vida de un concejal de urbanismo,
servidora sacaba todas las cosas del congelador para ver si le cabía la cabeza
dentro...
Qué asco de calor, oiga
¿Contaría Tony Aguilar al llegar a casa que iba con Nek en el avión?
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