
Esta tarde he salido de nuevo de expedición. No hubo suerte, pero me sumergí durante un rato en el baúl de los recuerdos. Todo empezó en la primera tienda. Mientras esperaba mi turno en el probador observé a una adolescente que sujetaba con fuerza la cortina de una de las cabinas impidiendo que se viera un ápice del anterior. “¡Una tarada más!”, pensé, pecando de deformación profesional. ¡Qué equivocada estaba yo! ¡Qué razón tenía ella! En ese momento llegó una mujer y con la fuerza de un huracán cogió la cortina e intentó abrirla bruscamente. “¡Mamá!” protestaron dos voces al unísono. ¡Claro!, la chica estaba protegiendo a su hermana de la impudicia de su madre, que como todas la madres abren los probadores mostrando al mundo la gloria del cuerpo de su niña. ¡Cuántas veces yo misma he exclamado ese “mamá” indignado!
Ir de tiendas me resulta cada vez más aburrido, pero guardo algunos recuerdos agradables. De niña me gustaba mucho ir a cierta tienda de la calle Uría donde los probadores tenían espejos enfrentados. Disfrutaba bailando, viéndome mil veces repetida, sintiendo que mis dobles y yo éramos un conjunto de vicetiples de Hollywood. También el día en que mi madre dijo muy orgullosa al salir de Bershka: “Ya sé lo que son las “gochas”. Las del probador de al lado eran unas “gochas”, ¿a que sí?” En otra ocasión, probándome un vestido de Noche Vieja, la madre del probador de al lado comentó a la mía: “Es que todos los vestidos les quedan bien, porque con esos cuerpos …” La vez que mi madre y yo nos llevamos una camiseta sin darnos cuenta metida entre las varillas del paraguas. Era de mi talla y la usé mucho. ¡Qué suerte! El momento en que te enamoras de una prenda que tienes que comprar porque si no, no te quedarás tranquila, y la felicidad de estrenarla. El momento de cálculos mentales sobre lo barato que te sale y lo mucho que ahorras. (Véase “Lo Barato sale Caro", publicado por Error en Mayo) Las dependientas de algunas tiendas que trabajan a comisión y que te dejan hecha un adefesio. Los días optimistas cuando todo te gusta y vuelvas a casa como Pretty Woman. Los días pesimistas cuando lo miras todo con cara de “Fó, qué asco”. En una ocasión escuché esta conversación ilustrativa: “Hoy estamos deprimidas, ¿eh? Que no compramos nada”. Y el momento más atroz resumido en una sola palabra: bikini.
¿Y por qué salí de compras hoy a las 19:00h? Porque de nuevo el deporte me juega una mala pasada. A causa de las Olimpiadas han dejado de emitir Buffy en la Dos. ¿Por qué se empeñan en hacerme la vida imposible? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Si pudiera, volaría cual murciélago hasta Pekín y atravesaría el corazón de todos los involucrados con una estaca.
Mientras tanto me conformaré con unos spuffy moments.
15 comentarios:
Tíaaaaa ¡!!!
Que a mí me pasó lo mismo (con lo de Buffy me refiero… Bueno con lo del vestidito negro también )¡!!:
El otro día, que por fin pude salir a una hora prudente del trabajo, me monté en el metro toda contenta sin importarme los 50 grados y el olor a cuadra que hay habitualmente sólo porque sabía que llegaría a tiempo para ver Buffy ….Pues bien, pongo la tele y sale no sé que tío panoli haciendo deporte ¡!!! A quién se le ocurre, por Dios ¡!! Para olimpiadas prefiero las de Buffy con sus saltos y movimientos de Karate …. Pero qué se le va a hacer, nos ha tocado un verano Olímpico…..
Snif…..
Tal vez la senorita habria tenido mas suerte si hubiera estado en Londres caminando por Carnaby Street, pues, si bien podria haberse dado el caso de tampoco encontrar el milagroso vestido, si habria encontrado, al final - o principio, eso no lo he comprobado - de la calle un teatro, y en su fachada un cartel en el que aparece una linda dama saltando por una pradera, yo diria que en la montana, acompanada de siete, entre ninos y adolescentes, cantando alegremente.
Y quiza a la senorita no le habria crecido un mono italiano en la cabeza, pero seguro que su cara se habria embellecido.
Mono: forma de peinado en el que se recoge el pelo en una bola, escrito con un teclado ingles.
En cuanto al comentario de Pekín, yo te apoyo, ¡mátalos a todos!.
Eso sí, ojalá la influencia maligna de las olimpiadas se resumiera a un sencillo cambio de programación televisiva...
Por el momento, durante todo el mes de agosto se han cerrado las tiendas del metro, los bares normales cierran a las 2 de la mañana y los bares tipo cueva subterranea, han sido clausurados. Da la casualidad que de los bares decentes de Shanghai, 3 de 4 son subterraneos...
Viajar al norte es imposible con precios multiplicados por 10, no se expiden visados multientrada y cada vez que sales de la ciudad tienes que volver a registrarte en la policía.
Los billetes de tren solo se venden con 3 días de antelación.
Y Pekín, donde estuve el finde pasado, esta macizo de gilipollas con acreditaciones deportivas abarrotando todo tipo de locales, y chuleando de su deportividad (¡Ey nena!, sabes que soy del equipo ukraniano de badmington?...)
Como añoro esos tiempos en los que había bares casi vacios a precios de risa y cuando veis un occidental casi te sentías obligado de preguntarle por su historia... sniff...
Besos.
Me uno a lo de las Olimpiadas, intento dormir la siesta con Embrujadas en vez de con mis adorados documentales de La 2, pero no hay manera, tanta gravitación, tanta bola d fuego, tanto demonio q a saber por qué en el capítulo anterior era el novio de una de ellas... Así no hay quien se duerma, coño!! Y sinceramente, con el waterpolo y los comentaristas de deporte, tampoco... Echo de menos a mis leones y mis ballenas...
(Por cierto, que eso de las madres abriendo a traición los probadores... qué gran clásico. Aunque he de reconocer que mi madre sigue haciéndolo las pocas veces que he vuelto a ir de compras con ella. La pobre es una nostálgica, y añora mi niñez como yo a mis ballenas).
Ah! que se me olvidaba: he de expresar cierto desacuerdo con enrique. De repente me he imaginado un Madrid olímpico lleno de ukranianas del equipo de lo que sea diciéndome "Ey, nena, soy del equipo ukraniano de..." y he muerto de ilusión. (Mila Jovovich es ukraniana, ¿no?)
¡Oh, Spike! Eres tan fuerte y musculoso...
Sin que sirva de precedente, querria anadir otro comentario.
Me encanta el deporte, verlo por la tele e incluso practicarlo, aunque no me prodigue mucho - solo me tiro a la piscina y nado.
Y gracias a el pude gritar y tirarme por la moqueta - eso que lo explique una psicologa - el sabado por la noche, cuando vi como Samuel Sanchez ganaba la medalla de oro en la prueba en ruta de ciclismo de las Olimpiadas. Luego me di cuenta de que era una retransmision en diferido, lo cual me dio que pensar que ando un poco desconectado del mundo. Los periodicos por la tarde, Sienna Miller le quita el marido a una, los futbolistas del Manchester se van de copas y se gastan siete mil libras invitando a todo bicho viviente... Me he enterado de que hay guerra en Georgia de chiripa. Y no se si habra referendum en el que tenga que votar. Pero esa es otra historia.
Desayuno con piraguismo de aguas bravas o vela y me acuesto con volley playa o judo. Pero, de momento, no he podido ver ucranianas, clara fea. Mirare el programa.
Nacha, siento que trabajes por la tarde.
Vincent, The sound of music? ¡Qué envidia!Yo iría a verlo varias veces al día en vez de tanto deporte.
Enrique, qué bien tener un reportero veraz en este tipo de acontecimientos.
Clara fea, nadie gravita. Las luces blancas orbitan y los demonios fluctúan. No te enteras.
Error, parece que eres la única que se interesa por los spuffy moments.
Orosia!! Qué es eso de corregirme en público!!? Además, con la de cosas que hacen las Embrujadas, seguro que en algún capítulo han gravitado. Es más, ¿no gravitamos todos, acaso??. Y a la hora de la siesta, tampoco me puedes pedir que distinga bien entre orbitar (¿¿orbitar??? hay que joderse...) y gravitar.
Y los brujos pestañean.
¡¡ Como que no han tenido éxito los "Spuffy moments" !!! Es la 5ª vez que le doy al play !!!
Ya me conoces, si en 8º de EGB me enganché a "Bésame Licia" (dibujos manga que no creo que nadie más conozca...), pues eso, como para no engancharme a los Spuffy moments.
Otro día contaré el maratón de fin de semana que hice con los capítulos de buffy que tenía grabados de 15 días atrás...
Pero eso ya otra historia para otro día.
PD También me enganché a Embrujadas y puedo asegurar que Error tiene razón en sus "apreciaciones".
Besos mil
¡¡Bien!! Pensé que nadie lo veía.
Me alegra que alguien más disfrute los vídeos, porque supongo que te habrás dado cuenta de que hay varios encadenados, incluída una versión de "Tell me more". Supongo que uno no se puede considerar un auténtico freaky hasta que haya hecho un montaje así.
No sé si es debido a toda la energía invertida en recorrer España en 18 días o si será por cuestiones menos pasajeras, pero últimamente de todo lo que leo (que es poco) sólo soy capaz de retener un dato cuando llego al punto final, y lo de tu madre descubriendo lo que es una Gocha, no tiene igual.
Por cierto, creo que fue con Error con quien mantuve un debate al respecto, yo pensaba que una gocha era por sobre todas las demás acepciones una mujer de higiene distraida. Será porque por aquí no hay Frescha.
oh
jaja está divertida la historia, que gran momento de madre. Hace tiempo que no te leo.
Un beso. Xavi
Publicar un comentario