
Después probé en la cocina, un día hice un plato de pasta con salsa napolitana (de bote, por supuesto). Tampoco eso funcionaba. Me aficioné a los puzzles, consideré los sudokus, escribí un libro, me presenté al MIR, pero seguía completamente desesperada. Hasta empecé a leer filosofía, historia del arte, mandé una carta a Saber y Ganar, creé un blog.
Pero nada llenaba ese terrible vacío, inmenso como el universo.
La solución al final llegó de la manera más inesperada.
Ofelia me hizo un regalo muy especial por mi cumpleaños, se llama Nepenthes Alata y colabora en la “desinsección” de la casa, os la presento en la primera foto.
La nueva reina del Castillo es Felisa y, aunque no se lava los dientes tan bien como Orosia, también nos hace muy felices.
Ahora, por fin, vuelvo a sonreír.

7 comentarios:
Qué suerte tiene Felisa, reinando en ese castillo asturiano, con ratones que cazar incluídos. Mi Lola, en cambio, preside (cosas de las familias republicanas) un pisito compartido en el que este verano pudo perseguir alguna cucaracha como mucho.
Que pequeñitos son cuando son pequeñitos...
Me recuerdan a Yi, Er, San, Si, Wu y Liu cuando los recogimos de la calle.
[Los nombres no son muy originales (Uno, Dos, TRes... Seis) pero era más comodo, sobre todo cuando estaba claro que los dariamos en adopción poco a poco...
Gregorio era el numero 7 y pesaba el solo mas que los otros seis.
Al final nos quedamos con Er y San.
Los gatos mas majos y sanos que he visto jamas.
Y nos hubieramos quedado tambien con Gregorio si hubieramos sabido del cruel destino que le tenian preparado sus dueños...
Un saludo a todos los gateros.
[Yo no lo soy aunque parezca lo contrario. Lo mio es coyuntural]
Qué mona Felisa!!! Creo que haría buena pareja con Matías, que también reina en su castillo particular!!
¡Miau!
¡Cómo me conmueve semejante muestra de amor fraternal!
Yo también extraño a mi error garrafal, a mi craso error, a mi error catastrófico.
Qué suerte tiene Felisa de estar cerca de ella. Pero tened cuidado. Mantened la Nepenthes Alata alejada que sé que le gustan mucho las gatinas. Y crecerá y se comerá al enanito, menos tierno que Felisa debido al paso del tiempo. Y crecerá más y una noche cuando durmáis os comerá a vosotros también. Que ya sabemos como se las gastan las plantas carnívoras.
Que estabas a punto de suscribirte a jara y sedal, vaya. Me alegro por ambas partes, y un poquito menos por tu epidermis, pero bueno, incluso mejor, porque las marcas en los brazos y piernas de mujer estigmatizada (véase Stigmata, 1999) te acercan de una manera mística a la figura de Orosia, otra mártir del amor.
Ah, y yo también desconfío de esa planta, si se podría jugar a cesta-punta con ella, por el amor de dios!!!
Yo no digo nada Orosica, pero no sé cómo me tomaría ser reemplazada así de naturalmente en el corazón de tu orror por una mona micifuza y un vegetal así de desgarbao. Cuida tu dentadura pa esto.
Esta claro q saliste ganando con el cambio!!!
Que gatina mas rica.... con patatinas y cebolla caramelizada estaria deliciosa :D
Publicar un comentario